Hijas de la niebla

Autora: Lydia Gregovic
Temas: gótico, fantasía, retelling, Ficción histórica, romance, suspense.
Hijas de la niebla es una novela de romantasy atmosférica y con tintes góticos, inspirada en Sentido y sensibilidad de Jane Austen, pero ambientada en una Inglaterra de la Regencia donde las hermanas Darling deben luchar por mantener su casa solariega mientras criaturas mortales acechan en la niebla. Un relato perfecto para quienes disfrutaron de La casa de la sal y las lágrimas o A love story.
La historia sigue a Merrick Darling, hija de un señor de Sussex, privilegiada por ser inmune a la niebla tóxica que cubre Inglaterra desde hace generaciones y que convierte a los humanos en Fantasmas, monstruos que acechan en los límites de la provincia. Mientras los fuegos ardan, ella está a salvo, aunque nunca heredará la Mansión Familiar: deberá casarse con inteligencia o vivir bajo la tutela de su hermana mayor, Essie.
Cuando su padre muere de forma repentina, Merrick debe abandonar su vida en Nueva Londres y regresar a la finca de su infancia, Norland House. Allí encuentra a Essie extrañamente retraída y temerosa, justo cuando una serie de ataques en las fronteras convierten el bucólico paisaje en un lugar hostil e impredecible. La niebla avanza, los fuegos dejan de contenerla, y las dos hermanas se ven vulnerables no solo a los Fantasmas, sino también a las intrigas de los demás señores de las mansiones, siempre atentos a cualquier signo de debilidad. Y cuando Essie desaparece, Merrick debe decidir en quién confiar… aunque todos parezcan esconder algo.
La novela consigue recrear un peso histórico fuerte y una atmósfera muy bien lograda, con ese aire inspirado en Jane Austen y en la Inglaterra de la Regencia. La autora escribe con elegancia y detalle, y el ambiente está lleno de tensión social y política. Sin embargo, en mi experiencia, me faltó acción y movimiento: la niebla, que se presenta como elemento central, termina teniendo un papel casi inexistente, mencionada más que vivida dentro de la trama.
Lo que es cierto es que se trata de una lectura atmosférica, elegante y con gran influencia de la novela de época, que destaca más por su estilo que por la intensidad de su trama. Una obra que encantará a quienes busquen la recreación histórica con tintes fantásticos, aunque quizá se quede corta para quienes esperen una historia más dinámica y llena de giros.
