Hex

HEX, de Thomas Olde Heuvelt, nos da la bienvenida a Black Spring, una pequeña población con un secreto tan macabro como ineludible: una mujer con la boca y los ojos cosidos recorre las calles, se cuela en las casas y observa a los vecinos mientras duermen. Nadie osa enfrentarse a ella porque todos saben lo que ocurriría si algún día llegara a abrir los ojos. La llaman la Bruja de Black Rock, y para mantenerla bajo control, los fundadores del pueblo instalaron un sistema de vigilancia constante que mantiene la zona en cuarentena. Pero cuando un grupo de adolescentes decide desafiar las reglas y convertir la maldición en una experiencia viral, desatan una pesadilla que arrastrará al pueblo entero.

Lo impactante de HEX es que no se queda en la premisa, sino que la lleva al límite del horror psicológico y visceral. Es, de hecho, el único libro que ha conseguido darme miedo de verdad. Tuve que cerrarlo en varias ocasiones para calmarme, porque la tensión era tan intensa que parecía estar viviendo lo mismo que los personajes. Cada página me aceleraba las pulsaciones, cada aparición de la bruja era sofocante, y la sensación de encierro en ese pueblo maldito se volvía asfixiante.

Algunos puntos clave que lo definen:

• Para adultos, con escenas duras y crueles.
• Visceral y macabro, con un trasfondo de pueblo maldito.
• Una bruja aterradora que se convierte en la figura central del horror.
• Un ritmo implacable, que no baja ni siquiera en el epílogo.

No es un libro para cualquiera: si no te gusta pasarlo mal o enfrentarte a escenas perturbadoras, probablemente lo detestes. Pero si lo que quieres es sumergirte en una experiencia de terror total, como vivir dentro de una película taquillera de horror, este libro es perfecto.

Brillante, perturbador, de pesadilla. Para mí, un 0/10 en el mejor sentido: tan brutal que no se puede medir en escalas convencionales.